CALIDAD EN GOTAS



jueves, 30 de octubre de 2014

FORMULACIÓN DE OBJETIVOS DE CALIDAD<:LA REGLA S.M.A.R.T.

Según mi experiencia apoyando LA implementación y el mantenimiento de Sistemas de Gestión de la Calidad ISO 9001, he encontrado que a la Dirección de las organizaciones les cuesta formular objetivos que sean coherentes con la misión y propósitos, así como con la estrategia de la organización, dando lugar a que, a menudo,  no  se logren las metas buscadas.
El apartado 5.4.1 de la norma ISO 9001 establece: “La alta dirección debe asegurarse de que los objetivos de la calidad, incluyendo aquellos necesarios para cumplir los requisitos para el producto, se establecen en las funciones y niveles pertinentes dentro de la organización. Los objetivos de la calidad deben ser medibles y coherentes con la política de la calidad”.
Establecer los objetivos correctos es una tarea crucial para el éxito de los sistemas de gestión. Un camino que podemos aplicar para formular nuestros objetivos es utilizar la regla S.M.A.R.T (Specific, Measurable, Attainable Realistic, Time-based). A los objetivos desarrollados según esta regla se les ha dado en llamar “Objetivos inteligentes” por el significado en inglés de “Smart”.

·         S – Specific (Específico)
El objetivo se formula de forma precisa, sin dejar interpretaciones dudosas. Cuanto más preciso sea el objetivo, mejor será su comprensión y mayores las probabilidades de que sea alcanzado. Su enunciado debería ser claros sobre qué, dónde, cuándo y cómo va a cambiar la situación. Por ejemplo: En lugar de definir “Incrementar las ventas por internet”, un buen objetivo sería “Aumentar un 10% las ventas por internet en las líneas de productos A y B para el año 2014”.

·         M – Measurable (Medibles)
El objetivo formulado  contiene información cuantitativa y con plazos establecidos para que por un lado, pueda ser medible y por otro lado, se pueda determinar si al cierre del periodo fijado la meta se ha alcanzado. También se debe establecer la fuente de donde se obtendrán los datos, donde se va a reportar el análisis de estos datos y quien(es) son los responsables de estas actividades. En ocasiones se establece un periodo previo inicial de estudio donde se realizan mediciones para determinar “donde estamos” y así establecer “a dónde vamos”.

·         A – Attainable (Alcanzable)
Establecer la meta del objetivo demasiado alto haciéndolo inalcanzable, puede ser contraproducente. Hay que ser razonable, de forma que no existan excusas para no lograr los objetivos. Todos los involucrados en la formulación y la ejecución del objetivo deben transmitir su opinión  sobre la viabilidad y beneficios del objetivo propuesto.

·         R – Realistic (Realista)
Cuando se formule un objetivo se puede ser ambicioso, pero también se requiere ser realista. Los objetivos de calidad deben de ser tales que puedan cumplirse de acuerdo a los recursos asignados en materia de recursos humanos, tiempo, presupuesto, carga de trabajo, etc.
 
·         T – Time-based (acotados en el tiempo)
Se establece el periodo de tiempo en el que se debe completar cada uno de los objetivos planteados. Este periodo no debe ser tan corto que haga imposible su cumplimiento, ni tan largo que cause una dispersión de la iniciativa.

 Utilizar la Regla S.M.A.R.T. es muy simple y eficaz. Ahora puedes comprobar cómo están formulados tus objetivos…

¿Cumples con la Regla SMART?

Si no es así, te recomiendo que los revises.
·         Recopilado por: José Manuel Sarmiento
·          En base a un texto de: Jessica Martínez

viernes, 10 de octubre de 2014

QUALITYPS N° 78

REQUISITOS LEGALES Y REGLAMENTARIOS
Nota previa:
A pesar de que los requisitos legales y reglamentarios son mencionados con frecuencia en las normas de sistemas de gestión, no es mucha la información que se consigue o no es muy clara incluso divergente. El objetivo de este Qualityps es algo diferente a los anteriores: se busca aclarar algo sobre este tema, en la seguridad que todavía queda mucho por decir.

• En el objeto de la norma ISO 9001:2008, sección 1.1. Se establece que esta norma especifica los requisitos para un sistema de gestión de la calidad, cuando una organización necesita demostrar su capacidad para proporcionar regularmente productos que satisfagan los requisitos legales y reglamentarios aplicables.
• ISO 9001:2008 exige que la organización identifique y controle los requisitos legales y reglamentarios que se aplican a sus productos y servicios. Éstos deben  integrarse en la gestión de los recursos y en las actividades de realización del producto de la organización.
• Por lo general, el marco jurídico de un país está conformado por:
o La Constitución, junto con los acuerdos y convenios internacionales,
o Las leyes y los decretos.
o Los reglamentos de las leyes y resoluciones emanadas de las autoridades nacionales, regionales y locales, y
o Las normas y reglamentos técnicos.
Existen tantos marcos jurídicos como estados en el mundo, por tanto, al  incluir los requisitos legales y reglamentarios, la organización debe cumplir todo tipo de ley, reglamento o norma, incluso ciertos requisitos de ámbito local o regional), y no solo centrarse en leyes y normas emanadas de órganos nacionales o supranacionales.
• Para comprender el significado de “Statutory and regulatory”, traducido  al español como “Legales y reglamentarios” en las normas ISO de sistemas de gestión, es conveniente acudir a un diccionario inglés-inglés, ya que la versión original se elabora en ese idioma.
• La traducción actual se ha aplicado a las traducciones de otras normas ISO de sistemas de gestión. Esta proviene de las primeras versiones al español de ISO 9000, y se ha mantenido a lo largo del tiempo.
• En el marco del sistema de gestión de calidad, los requisitos legales y reglamentarios se refieren a aquellas leyes y reglamentos obligatorios que tienen relación directa con el producto/servicio. Estos requisitos deben cumplirse desde el momento en que son aplicables al producto dentro del alcance del sistema de gestión de la calidad, y depende de la organización cómo hacerlo dentro de su SGC.
• La organización debería instaurar una metodología para identificar, mantener y actualizar todos los requisitos legales y reglamentarios que se aplican a sus productos y servicios, y que éstos se utilizan como “entradas del proceso” para determinar su cumplimiento, y asegurar que la organización demuestra adecuadamente cualquier conformidad declarada con estos requisitos.
• En las auditorías del sistema de gestión, la organización debería demostrar que los requisitos legales y reglamentarios que se aplican a sus productos/servicios se han identificado adecuadamente, están disponibles y se recuperan con facilidad.
• Si durante la auditoría se halla evidencia de que no se ha tenido en cuenta la información específica relacionada con los requisitos legales y reglamentarios, los auditores deberían emitir una no conformidad;